A los problemas por la falta de suministros, los retrasos en la fabricación de su Model 3 y el gran recorte de personal de la semana pasada, ahora Tesla Motors se enfrenta al peligro de los saboteadores. Y no, no nos referimos a la industria del petróleo, que quieren acabar con el sueño del mejor sedán eléctrico que haya pisado el mundo, sino de una rata interna. Un topo que ha tratado de destruir a la empresa desde adentro. O, al menos, eso es lo que dijo el CEO de la compañía, Elon Musk, en un correo electrónico que escribió a todos los trabajadores de Tesla.
En el correo, obtenido por la cadena CNBC, Musk acusa a un empleado rencoroso, quien odia a Tesla por no haber obtenido un ascenso, de haber llevado a cabo “un sabotaje bastante extenso y dañino” a las operaciones de la compañía, y que, además, cambió el código a un producto interno y exportó datos a terceros.
Esta no es la primera vez que una empresa de Musk se relaciona con un saboteador. En 2016, cuando explotó un cohete SpaceX durante una prueba de motores, Musk y Gwynne Shotwell, Presidenta de SpaceX, consideraron la posibilidad de sabotaje. Fuente: codigoespagueti.com
